Mística

La mística es una fuerza interior que nace, crece y se desarrolla en nosotros cuando tomamos conciencia de la importancia de los valores espirituales que podemos conquistar por medio de las enseñanzas del auto conocimiento. 
Esta fuerza puede compararse a la alegría que siente una persona que ha descubierto el mapa de un gran tesoro. La cual, le da la fuerza para entregarse con resolución a recorrer el viaje hasta alcanzarlo. 
Desarrollando una fuerza mística tendremos la disposición y la voluntad para emprender el camino del cambio de una forma dinámica; mostrando entrega y dedicación para poder cristalizar progresivamente los objetivos que nos propone la enseñanza. Llevando una vida revolucionaria dedicada al cultivo de los valores espirituales de la vida.


La mística nos da inspiración, fortaleza y motivación para vivir de un modo diferente, así esto implique ir en contra de la inercia y de las costumbres de la sociedad y tener que pasar por pruebas, por privaciones y sacrificios. 
Debemos comprender que nadie va a forzarnos a hacer este trabajo y que solo podremos ahondar y permanecer en él sí tenemos convicciones inquebrantables, disciplina autónoma, espíritu revolucionario, actitud práctica y sobre todo amor a la sabiduría. 
La mística también nos permite descubrir que al profundizar en estos estudios no solo nos liberamos a nosotros mismos, sino que también participamos y servimos como instrumentos en un plan universal que tiene por objeto el desarrollo espiritual de todos los seres. 
Por otra parte, la enseñanza también nos advierte que estamos atados al fardo de una deuda karmica, la cual hemos acumulado en toda nuestra trayectoria por el sueño, por la ignorancia y por el degeneramiento. Para lograr la liberación debemos pagar esta deuda aprendiendo a realizar buenas acciones y a servir a los demás. 
Dentro de las prácticas de la mística aprenderás la importancia de incorporar en tu vida las acciones de servicio desinteresado que te permitirán desarrollar el amor, la voluntad y liberarte de las deudas karmicas negativas.